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Descripción
• Utilizar el producto mañana y noche.
• Aplicar el producto sobre un disco de algodón y proceder a limpiar el rostro y el cuello con suaves movimientos para arrastrar la suciedad sin irritar la piel.
• Aclarar la piel con agua tibia (o según indique el fabricante) y secar con una toalla limpia.
• Usar como segundo paso en caso de efectuar una doble limpieza.
Consejo Farmacéutico
Las aguas micelares son muy útiles para la limpieza facial, sobre todo, como segundo paso de la doble limpieza al final del día (como primer paso, utilizaremos un bálsamo o aceite). Están formadas por una solución acuosa con unas micelas (pequeñas esferas de tensioactivos) que atrapan como si fueran imanes la suciedad de la piel. No deben confundirse con los tónicos, aunque tengan en común la textura líquida.
Aptas para todo tipo de piel. Son ideales para retirar restos de maquillaje ligero o limpiar la piel tras hacer deporte. Además, muchas de ellas contienen ingredientes calmantes, emolientes y antioxidantes para añadir un plus a tu rutina.